El mundo tiende a una globalización en la que las personas cada vez están más cerca. El intercambio cultural y las relaciones sociales ha convertido en una realidad la necesidad de aprender un segundo idioma.
El bilingüismo fomenta la inclusión social, es un recurso muy importante para poder conocer otras culturas y favorece la integración con gente de otras partes del mundo. Además, aumenta la capacidad para socializar y, al mismo tiempo, ayuda a vencer la timidez.
Hasta hace unos años, el dominio de un segundo idioma ayudaba en gran medida a conseguir algunos puestos de trabajo en concreto. Con la llegada de Internet y los mercados globales, el inglés ha pasado de ser valorable a ser imprescindible. Además, la tendencia en las ofertas de empleo en las que se exige un nivel muy alto de inglés sigue aumentando año a año, tanto en número de ofertas como en exigencia en el nivel de inglés.
Estos beneficios tienen impacto no solo durante la infancia sino también en la dolencia y edad adulta. El desarrollo del bilingüismo a una edad temprana nos permite aprender un tercer idioma en la etapa escolar y da una ventaja competitiva importante a la hora de buscar trabajo e integrarse socialmente.